¿Cómo veían los mayas el universo?

La civilización maya, conocida por su profundo conocimiento astronómico y sus avanzadas prácticas culturales, tenía una visión del universo que combinaba espiritualidad, mitología y ciencia. Su concepción del cosmos no solo reflejaba su admiración por los cielos, sino también su conexión con los ciclos naturales y su influencia en la vida cotidiana. Este artículo explora cómo los mayas interpretaban el universo y cómo lo integraban en su cultura.

¿Cómo veían los mayas el universo?

¿Cómo veían los mayas el universo?

1. Un cosmos dividido en tres niveles

Para los mayas, el universo estaba compuesto por tres niveles interconectados:

  • El cielo: Habitaban los dioses principales y estaba dividido en trece capas, cada una gobernada por una deidad.
  • La Tierra: Considerada el plano físico donde vivían los humanos, con elementos sagrados como montañas, cuevas y cenotes que actuaban como portales hacia otros niveles.
  • El inframundo (Xibalbá): Un lugar subterráneo asociado con la muerte y la regeneración, gobernado por los Señores de Xibalbá.

2. El Árbol del Mundo (Ceiba sagrada)

El universo estaba representado por un árbol central, la ceiba sagrada, cuyas raíces se extendían al inframundo, su tronco conectaba con la Tierra y sus ramas alcanzaban los cielos. Este árbol simbolizaba la conexión entre todos los planos de existencia.

El papel de los astros en la cosmovisión maya

1. El Sol y la Luna

Los mayas consideraban al Sol y a la Luna como deidades esenciales para la vida. El movimiento del Sol era seguido con precisión, y su salida y puesta estaban vinculadas a rituales y ceremonias.

  • El dios del Sol: Kinich Ahau era el dios del Sol, asociado con la vida y la energía.
  • La diosa de la Luna: Ix Chel, diosa de la fertilidad y la medicina, era quien gobernaba la Luna y sus fases.
Te puede interesar  ¿Qué es lo que tiene el vocalista de Twenty One Pilots?

2. Los planetas y las estrellas

Los planetas visibles a simple vista, como Venus, eran observados cuidadosamente y se asociaban con eventos importantes. Venus, por ejemplo, era visto como el heraldo del Sol y tenía un papel crucial en la planificación de guerras y ceremonias.

  • Códices astronómicos: Los códices mayas, como el de Dresde, contienen tablas astronómicas que registran los movimientos de Venus y otros astros con una precisión asombrosa.

3. Las constelaciones y la Vía Láctea

La Vía Láctea era considerada un río celestial, y sus patrones de estrellas se interpretaban como figuras míticas que narraban historias de la creación y la vida.

Rituales y ceremonias cósmicas

1. Rituales vinculados a los ciclos celestes

Los mayas realizaban ceremonias basadas en los ciclos solares, lunares y planetarios. Estos rituales buscaban alinear las actividades humanas con los ritmos del universo.

  • Equinoccios y solsticios: Lugares como Chichén Itzá estaban diseñados para marcar estos eventos con precisión y realizar ceremonias importantes.

2. Sacrificios y ofrendas

Para los mayas, los sacrificios humanos y animales eran una forma de mantener el equilibrio cósmico y asegurar el favor de los dioses celestiales.

Observatorios y herramientas astronómicas

Los mayas construyeron observatorios y utilizaron herramientas avanzadas para estudiar el cielo. Estas estructuras les permitieron desarrollar calendarios precisos y predecir eventos astronómicos como eclipses.

  • El Caracol en Chichén Itzá: Un observatorio diseñado para seguir el movimiento de Venus y otras estrellas.
  • Calendarios mayas: Como el Tzolk’in y el Haab’, que integraban observaciones astronómicas con los ciclos agrícolas y religiosos.

Conclusión sobre ¿Cómo veían los mayas el universo?

Para los mayas, el universo era un sistema complejo y sagrado que conectaba a los dioses, los humanos y la naturaleza. Su visión del cosmos combinaba una comprensión científica avanzada con una profunda espiritualidad, creando una cosmovisión única que aún fascina a la humanidad. Su legado nos recuerda la importancia de observar y respetar los ciclos naturales.

Deja un comentario